lunes, 17 de mayo de 2010

1.1 PERFIL HUMANO

Héroe político, gitano, homosexual atormentado: estas son algunas de las imágenes que se le han adjudicado a su figura. Se dice que Federico García Lorca era un hombre polifacético. La infancia que tuvo se plasmó luego en sus obras tanto poéticas como teatrales, ya que tuvo mucha sensibilidad artística. Estaba dotado de una extraordinaria personalidad, carácter alegre y con un gran don para la música y una original e extraordinaria imaginación para el teatro y sus grandes metáforas.
Lorca tuvo un talante arrollador. Muchas personas que lo conocieron coinciden en esta idea, como por ejemplo Luis Buñuel (compañero de Lorca en la Residencia de Estudiantes), el cual escribía: “De todos los seres humanos que he conocido, Federico es el primero. No hablo ni de su teatro ni de su poesía. La obra maestra era él […]. Ya se pusiera al piano para interpretar a Chopin, ya improvisara una pantomima o una breve escena teatral, era irresistible”.



Salvador Dalí ,que también fue compañero en la Residencia de Estudiantes, tubo una muy buena amistad con él y relataba de esta manera la impresión que el poeta causó en él: "La personalidad de Federico García Lorca produjo en mí una tremenda impresión. El fenómeno poético en su totalidad y en 'carne viva' surgió súbitamente ante mí hecho carne y hueso, confuso, inyectado de sangre, viscoso y sublime, vibrando con un millar de fuegos de artificio y de biología subterránea, como toda materia dotada de la originalidad de su propia forma".
Pero su personalidad tenía como una doble cara, la otra era la obsesión y el miedo que el poeta sentía por la muerte, la cual se puede ver claramente plasmada en sus obras.
El biógrafo de Lorca, Ian Gibson, escribe sobre un momento de la niñez del poeta en el que Lorca experimentó de una manera muy penetrante la muerte. Cobos, un hombre de campo de Fuente Vaqueros (íntimo de la familia) iba siempre a la casa a contarle a Federico cuentos sobre fantasmas, lobos y seres mágicos. El día que Cobos murió llevaron al pequeño Federico a verlo. Estuvo presente mientras que preparaban el cadáver para el entierro y esto impresionó a Lorca de tal forma que quedó marcado desde entonces.
Lorca era también muy envidiado y atacado, entre otras cosas, por su homosexualidad. Ian Gibson, escribía que "a Federico García Lorca, uno de los seres humanos más artísticamente dotados de todos los tiempos, se le seguía negando hasta hace muy poco tiempo - hasta ayer mismo - su condición de homosexual para quién asumir plenamente su condición de tal, en una sociedad intolerante, fue una lucha cotidiana nunca del todo resuelta…". Y es que efectivamente Lorca fue muy criticado e incluso a veces rechazado por su sexualidad -como recuerda el pintor y poeta andaluz José Moreno Villa: "no todos los estudiantes le querían. Algunos olfateaban su defecto y se alejaban de él"-, lo cual lo lleva a unir en sus obras lo sexual y la pasión con la angustia. Pepín Bello, compañero de Lorca en la Residencia de Estudiantes, dice que "era una persona extremadamente pudorosa con su vida personal y, aunque no daba la impresión de ser homosexual, todos sabían que lo era".
Incluso cuando mataron a Lorca, Juan Luis Trescanto (una de las personas que participó en su asesinato) declaraba que le había metido dos tiros por el culo por maricón.
Lorca fue una persona sencilla, excelentísimo dramaturgo en la literatura española, pero también muy atormentado debido a la muerte y su homosexualidad.

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